Huyendo de la borrasca que entraba por el oeste, nos dirigimos hacia el sur de la comunidad, donde encontramos niebla espesa hasta llegar a la A-1, por que decidimos ir a la zona madrileña de La Cabrera. Llegamos con sol y temperatura agradable, pero mientras desayunamos y compramos el pan de los bocatas, comenzó a bajar la niebla de tal manera que cuando comenzamos a andar la niebla se había adueñado del paisaje.
Iniciamos la ruta cerca de la iglesia de La Cabrera, desde donde nos dirigimos al camino del convento de San Antonio, por una pista hormigonada pasamos por todas las estaciones del Vía Crucis y a llegar al convento , que no pudimos visitar por estar cerrado, nos desviamos a la izquierda por un estrecho sendero siguiendo las marca de el GR-10 hasta alcanzar el cementerio de Valdemanco.
A la puerta del cementerio abandonamos el Gr y seguimos el Pr-M-13 en ascenso no muy pronunciado y fácil de seguir, la niebla no nos permitía ver nada, ya que la visibilidad era de unos 100 metros. Ya en la parte alta, de vez en cuando salia el sol , pero desgraciadamente cuando nos acercábamos a algún lugar que podía ser interesante ,como el Cancho Gordo, no se veía nada . Continuamos nuestro camino y llegamos a la base del pico de La Miel, al que a pesar de la niebla decidimos ascender, por si había suerte , se disipaba un poco y podíamos observar el paisaje, pero desgraciadamente la niebla fue persistente. Hicimos las fotos de rigor junto al vértice geodésico e iniciamos el descenso hacia La Cabrera, llegando al coche casi cuatro horas después del inicio.
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| Convento San Antonio |
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| Pico La Miel |
Ruta entretenida que puede ser bonita y divertida sin niebla, pero no calor, ya que no hay arbolado, tan solo algunos pinos, sabinas y escobas entre grandes bloques de piedra granítica.
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