Las continuas borrascas primaverales dificultan la elección de rutas y el cambio de paisajes por las distintas provincias de Castilla y León y limítrofes.
Como había tregua de agua prevista entre las 9 y las 12 nos dirigimos a Latedo , en Zamora, en el límite con Portugal para hacer la ruta del aceite. Tras intercambiar unas palabras con un lugareño y mientras agentes del Seprona y de la Junta de CyL se dirigían a inspeccionar un rebaño de cabras con un anciano, iniciamos nuestra ruta, en dirección a la frontera con Portugal, entre jaras llegamos hasta un afluente del río Manzanas que hace frontera, cerca de su desembocadura en aquel, con tan mala suerte que estaba algo desbordado y no pudimos continuar por el sendero y tuvimos que subir campo a través hasta dar con la pista de vuelta, por la que nos volvimos a acercar al río Manzanas. Dimos la vuelta, departimos con otro lugareño y cuando estábamos cerca del pueblo cambiamos de pista y dirección ,moviéndonos en dirección sur.
Río Manzanas |
Río Manzanas desbordado |
Castaño |
Castaño |
Al poco rato nos encontramos con un matrimonio y una señora del pueblo, que en su día habían emigrado a Madrid y al jubilarse habían vuelto, charlamos un rato y continuamos nuestra marcha, atravesamos un río con bastante caudal por un puente, subimos hacia un pinar donde nos encontramos, con otro lugareño que nos comunicó que el camino que queríamos hacer, nos resultaría muy difícil, ya que el río que viene de San Mamed, bajaba crecido, el puente para atravesarlo se había atorado y el agua pasaba por encima. No obstante continuamos el camino, rodeamos el pinar por un cortafuegos y nos asomamos para ver que pasaba al otro lado, constatando que los ríos venían muy crecidos, así que decidimos no continuar la ruta que llevábamos y cogimos pistas del pinar y cortafuegos, dando vueltas , para salir cerca de donde nos habíamos desviado, cogimos de nuevo la pista inicial, regresando hacia el pueblo, al poco rato comenzó a llover y anduvimos unos 20 minutos bajo el aguacero y tras 4,30 horas y algo mas de 18 Km. llegamos al coche.
Nos cambiamos las botas y comimos el bocata en la marquesina del autobús, ya que las mesas que había estaban mojadas.
Buen día de marcha, que las previsiones del tiempo no auguraban, bonitos paisajes, especialmente los ríos con mucha agua y todo muy verde, con distintos árboles frutales: castaños, manzanos, algún cerezo y olivos.
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