A falta de cronista oficial, descripción de la ruta “fácil”, que Angel eligió para este día, en que Miguel Angel aún arrastraba su cuerpo debido al ¿“virus”?.
Desde el Golobar (1786 m), aparcamiento del infecto edificio que aún pervive en este lugar, comenzamos la marcha a las 10,20 horas, ascendiendo por la canal del arroyo más al Norte, hacía el collado SENTIL y su Peña, por terreno en buenas condiciones, no muy húmedo, aunque aún se observaban restos de helada. La subida sostenida y pronunciada en algunas zonas, ya que el desnivel puede llegar hasta los 31%, nos lleva en poco tiempo hasta el mencionado Collado, que tiene ya una altitud de 2.065 metros.
En el Collado, dejando a nuestra izquierda el alto del Golobar y la mole del Valdecebollas, y tomamos un sendero evidente hacía el NO, con un descenso pronunciado, que nos hará perder prácticamente los casi 300 metros que habíamos ganado subiendo al SENTIL, y que a la vuelta nos pasará factura. El descenso se hace paralelo al vallado de alambre con postes de madera, que separa las provincias de Palencia y Santander, hasta llegar a una vaguada, el Collado de Sel de la Fuente, desde donde se pueden apreciar las dos lagunas del mismo nombre, y que es, no las lagunas sino el collado, el inicio de la ascensión, siguiendo inicialmente la alambrada, pero del lado contrario, al Cueto Mañin (2.122 m.), al que llegaremos después de haber recorrido ya 6,17 Km, según algún otro montañero señala, ya que a nosotros, bueno a Angel que es el que diseñó el recorrido, se nos olvidó el metro.
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| Cuchillón |
Después de observar las impresionantes vistas desde el Cueto Mañin, del valle de Redondo, el glaciar del Valdecebollas, Peña Cobre, la Sierra de Hijar, Alto Campoo, las montañas Palentinas y Fuentes Carrionas, los Picos de Europa, y ya el Cuchillón, Pico Tresmares y Peña Labra, uno tras otro, continuamos descendiendo por el cordal y ascendiendo posteriormente hacía Cotamañinas (2144 m), donde hay que arrastrar un poco el culo para bajar algunas peñas, y continuar hasta la base del Cuchillón, viendo ya toda la estación de esquí. Iniciamos el ascenso, corto pero duro en alguna zonas, y culminamos después de 2,45’ de marcha, sentándonos a tomar aguar, unas almendras y algo de fruta, y sacarnos la foto en la cruz, cosa de Angel, que corona el Cuchillón (2.179 m), donde por unos instantes la niebla lo cubre todo para desaparecer rápidamente, y permitirnos unas vistas espectaculares, parecidas a las del Coriscao cuando no hay niebla.
A ojo de buen cubero, y teniendo en cuenta los pasos que dimos entre Cueto Mañín y el Cuchillón, yo cálculo que hemos recorrido desde el inicio unos 8,54 Km., y llevamos un desnivel acumulado de unos 700 m.
La vuelta la hacemos por el mismo sitio, con la única salvedad que en lugar de volver a ascender hasta la cima del Cueto Mañin, tomamos un camino en la pendiente lateral Sur del mismo a menor altura, divisando el valle de redondo todo el tiempo y con vistas a las montañas Palentinas, que nos lleva, tras una pausa de 20’ para comer, bueno comí yo, porque mis compañeros se dedicaron sólo a la fruta y al chocolate, al collado de Sel de la Fuente, desde donde iniciamos, siguiendo otra vez el vallado, el ascenso al pico SENTIL, lo que hacemos un poquito “jodidos”, para a tumba libre descender ya al Golobar, lo que conseguimos a las 16,20 h, osease después de seis horas de espectacular travesía. Y a ojo de buen cubero, un desnivel acumulado de unos 950-1000 metros.
Y hala, hasta la semana que viene, que será mejor y más boníca. Ah!, el tiempo no pudo ser mejor, no como en Peña Prieta.
30.10.2013.
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