miércoles, 7 de marzo de 2018

SAN TORCAZ-STA CASILDA-SALINILLAS DE BUREBA-07-03-2018

DATOS RUTA: Altura: 1047 ; Desnivel: 596 ; Distancia: 14,77 Km. ; Tiempo : 3.56 h..

Salimos de la Plaza Mayor de Salinillas, pasamos junto a la iglesia que están restaurando y por una pista pista a veces embarrada por el agua caída días atrás, llegamos al mirador de Sta Casilda, desde el se divisan la planicie de la Bureba y los Montes Obarenes detrás, así como los montes nevados de la sierra de la Demanda.

Anduvimos un tramo por carretera hasta que encontramos una pista pista a nuestra derecha que nos llevó hasta la base del san Torcaz, al que ascendimos por un estrecho y empinado sendero, en la cima buenas vistas y un vértice geodésico y un buzón. Descendimos por otro sendero igual de pindio, hasta la pista, por la llegamos hasta las primeras casa de Rojas, desviándonos sin entrar en el pueblo, por otra pista  hasta el arroyo Casilda, que pasamos por un puente , junto a un molino; algunos metros campo a través para coger un sendero paralelo al río por el que llegamos a una preciosa cascada, difícil de observar, ya que tiene una caída importante y sin ninguna protección, allí en unas mesas  hicimos un alto para beber agua y comer algo.
San Torcaz



Rojas y su castillo

Cascasda


Uno con frío y disfrazado
Cueva de la VIrgen



Pozo Negro

Boezas


Pozo Blanco



Leyenda Pozo Blanco

Santuario


Continuamos el camino junto al arroyo, que bajaba crecido, y llegamos a la cueva de la Virgen, que tiene una pequeña hornacina. Continuamos por un precioso valle, volvimos a pasar el arroyo y llegamos a Boezas, pequeño pueblo cerca del Santuario. Entramos en el pueblo y, por un lateral, llegamos al Pozo Negro, cuyas aguas según la leyenda tienen propiedades curativas. Por la derecha tomamos una senda que en zig zag nos acercó al santuario, donde esta la gruta de la Santa, la Iglesia y la gruta de san Vicente, desanduvimos una parte del camino , nos adentramos en un pinar por un estrecho sendero que nos dejó junto al Pozo Blanco, preciosa surgencia, que posee también su leyenda, de niño niña a falta de ecografía, con el lanzamiento de  una piedra o una  teja, mucha piedra y poca teja había en la surgencia.

Una pista junto a la carretera, con varias curvas de herradura nos llevó al alto, desde el que pronto divisamos Salinillas.

Buen día para caminar, algo frío por el viento que soplaba con rachas fuertes, pero despejado que nos permitió divisar los Obarenes y la sierra de la Demanda, así como la planicie de la Bureba. En Salinillas, junto al lavadero, disfrutamos del queso, el lomo, las cervezas y el vino Tiriñuelo con los que nos obsequió Ángel, no sin recordarle que falta el cochinillo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Se ruega ser respetuoso con los comentarios.