DATOS RUTA: Altura 1.564 ; Desnivel: 732 ; Distancia: 16,52 Km.; Tiempo: 3,49 h..
El sol nos condujo al sur de Ávila y mas concretamente al Barraco. Tras desayunar, iniciamos la ruta saliendo del pueblo por la parte alta. Enseguida cogimos una pista que, en continua subida, nos llevó hasta el Cerro Capón, desde el que había unas preciosas vistas del Barraco y el valle del Alberche. Continuamos andando hasta llegar a unas majadas en la pradería, llamada de las Navas. Aquí nos desviamos a la derecha para llegar a otra majada y dar vista a otro valle al que se llega desde Cebreros ascendiendo por el puerto de Arrebatacapas.
Tras pasar un cercado alambrado, saltándolo, llegamos hasta a un mojón troncocónico en el que, un cartel, indicaba cerro Candil y donde parecía que había habido una cantera. Ya, sin necesidad de saltar la cerca bajamos hasta una pista que nos llevó hasta donde nos habíamos desviado. Seguimos el AV- 32 encontrándonos por el camino con una reata de vacas que el dueño llevaba hasta las praderías de la Nava . Un poco mas adelante nos desviamos a la izquierda por una pista, dentro de un pinar, que nos llevó hasta el cerro de los Vientos, también llamado La Cebrera, donde hay dos mojones troncocónicos como el que habíamos visto , un vértice geodésico y un anemómetro.´
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El Barraco |
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Cerro Candil |
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Cerro Candil |
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Pantano del Burguillo |
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Cerro de los Vientos |
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Vértice Geodésico Cebrera |
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Mojón La Cebrera |
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Majada |
Preciosas vistas del valle del Alberche,embalse del Burguillo, sierra de Gredos,la Paramera con el Zapatero, tapado por la niebla. El viento soplaba muy fuerte en el cerro haciendo honor a su nombre. Junto a una pared nos parapetamos para beber y comer unos frutos secos.
Por el mismo camino salimos hasta el AV-32 , iniciando enseguida el descenso hacia El Barraco, pasando al lado de varias majadas. Tras un descenso, pindio en algunas partes en algo menos de 4 horas llegamos al Barraco y antes de ir al coche , en un parque público dimos cuenta de nuestros bocatas.
Bonita ruta , no muy exigente, pero aunque soleada muy ventosa y bonitas vistas de los valles y sus pinares.
La paredes de los prados están muy bien conservadas, no así los prados. Algunas majadas han perdido el tejado pero las paredes están intactas. En el bar nos dijeron que, en su día, hubo en el pueblo 43 peleterias y tenia mucha riqueza derivada de la piel y de la cria de chotos.
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