PROAÑO-RUMACEO-LIGUARDI-CORNAL-PROAÑO-12-06-2103

DATOS RUTA: Altura: 1962; Desnivel: 933; Distancia: 13,25 Km.; Duración: 4,17 Horas .

Como hacia buen tiempo por doquier, como debe ser lo normal en esta época del año, nos dirigimos a Cantabria, al pueblo de Proaño para realizar la ascensión al pico Liguardi.

Iniciamos la marcha cerca de la iglesia y ,tras hacer unos cientos de metros por un bosque en la la parte alta del pueblo, enseguida nos encontramos con una pista que en constante subida nos acercó a la cuenca de Proaño ,un pequeño valle verde, abierto al sureste, llenos de vacas, con sus jatos y yeguas, algunas con potros, y una cabaña.

Atravesamos un riachuelo y proseguimos la ascensión , encontrándonos en el camino , con cinco todoterrenos aparcados, uno de ellos, del gobierno de Cantabria. Seguimos nuestra ruta y tuvimos que atravesar un nevero, que con la nieve dura, nos facilitó el paso, ya que un resbalón hubiera dado con nuestros huesos en la cuenca, haciendo compañía a los caballos y las vacas, llegamos al collado de Rumaceo, donde había una alambrada de separación de pastos de los pueblos. Durante todo el camino tuvimos unas  vistas  preciosas: el pantano del Ebro lleno, Reinosa y todos los pueblos que se encuentran en la subida a Brañosera, desde el collado los picos de Europa nevados y algunos pueblos que suponemos pertenecen al valle de Polaciones .

Cuenca de Proaño

Collado Rumaceo

Pantano del Ebro

Caballos pastando en Liguardi

Liguardi

Liguardi

Monolito

Robledal

Cajigona

Cuenca de Proaño y animales pastando

Pasamos la alambrada y en zig-zag acometimos la última subida muy exigente ,alcanzando finalmente nuestra meta, donde nos estaban esperando cuatro yeguas de buen porte. Desde la cima las vistas en todas las direcciones eran fabulosas: picos de Europa, La Lunada. pico Jano, en Aguayo con la presa artificial a sus pies, todos los pueblos de Campóo, con Arija al fondo del pantano y las instalaciones de esquí de Brañavieja abajo.En resumen Cantabria infinita.

 Tras comer unos frutos secos y reponer líquidos, iniciamos el descenso con todo Campóo a nuestros pies; pasamos el cornal y tras bajar una hora zigzagueando, nos adentramos en un bosque de robles o cajigas, como los llamó una lugareña, ya que así se denominan en la mayoría de los pueblos de Cantabria y sigiendo una pista nos encaminamos a Proaño. Los de la zona baja de muy buen porte, pero todavía , casi sin hojas debido a la fría primavera,  por lo que daban poca sombra,que buena falta nos hacía. llegamos al pueblo , donde tras cambiarnos y chalar con algunos vecinos nos dirigimos a Fontibre para comer nuestro bocata, con la primeras aguas del Ebro a nuestros pies.

En resumen hermoso día de montaña, exigente pero muy satisfactorio.Habrá que repetir algún otro pico por los alrededores.