Datos de la Ruta :Altura: 1.808; Desnivel: 797; Distancia: 11,40 Km.; Duración: 4,44 h..
Nuevamente, el tiempo nos ha permitido dirigirnos al norte, en este caso a Tejerina, perteneciente al municipio de Prioro, en León. Iniciamos la ruta en el precioso y bien conservado pueblo de Tejerina y, rápidamente, en el mismo pueblo se empieza a coger altura, el primer tramo se sube por una vereda paralelos a un arroyo, allí nos encontramos con una pareja de lugareños que volvían al pueblo , ya que habían salido al amanecer, tras una breve charla , continuamos nuestra ascensión, llegamos a un collado y nos dirigimos a la derecha, hacia unas peñas, desde donde el paisaje era espectacular, Picos de Europa nevados, Riaño, con su pantano lleno, Prioro,Tejerina, la montaña Palentina, donde sobresalía espectacular el Espigüete, que , aunque con dificultad, ya hemos subido. Cuando estábamos cerca vimos unos venados, uno de ellas con una cría de pocos días, dada la rapidez con la que desaparecen, fue imposible fotografiarlos.
Alcanzamos unas peñas calizas sin apenas vegetación y fuimos cresteando por las mismas, bien al principio y con mas dificultades después, ya que no había camino claro y por las dos vertientes teníamos precipicio; de vez en cuando había que realizar alguna trepada y al fin alcanzamos un pequeño collado, desde donde atacamos la subida al pico Loto, que tiene un vértice geodésico y un buzón, con indicación de los puntos cardinales y la altura.Desde allí se divisan todos los valles circundantes, los picos de Europa y toda la llanura leonesa, con Peñacorada desafiante ocultando Cistierna y, justo debajo, en el valle que desciende hacia Tejerina, varios caballos de buena alzada y un rebaño de ovejas inmenso, probablemente con mas de mil cabezas y unos hermosos mastines.
Hicimos un descenso tranquilo rodeando unas peñas hasta alcanzar un collado con un cruce de caminos, cogimos el de la izquierda, que nos acercó a otro collado desde el que iniciamos el descenso, pegados a la base de las peñas Sendinas.
En la bajada,volvimos a ver el rebaño de ovejas, los caballos y un mastín que nos ladraba, unos 200 metros mas abajo,afortunadamente no se preocupó de nosotros y continuamos nuestro camino hasta a una pradería que tenia una fuente, con caño, agua muy fresca y piedras para sentarse, por lo que decidimos comer nuestras viandas y aprovisionarnos de agua.Finalizada la comida nos dirigimos hacia el pueblo , por el Gr de Ampurias a Finisterre, que en algunos tramos está muy encharcado, la entrada al pueblo se hace pasando junto a unos unos huertos preciosos, labrados y algunos ya sembrados y unas huertas de frutales con perales,cerezos y manzanos , estos en flor preciosos.
Tanto a la ida como a la vuelta entablamos con algunos lugareños, uno de ellos recién jubilado, que conocía bien los montes, con el que departimos un rato sobre nuestras andanzas.
