Para comenzar el día desayunamos bien en el Bar Castilla ,en Linares de Riofrío y tras comprar el pan nos dirigimos a San Esteban de la Sierra para iniciar la caminata. Una vez preparados, una abuela del lugar nos indicó donde debíamos dirigirnos para comenzar la ruta, así como nos informó de otras rutas posibles desde este pueblo.El día era frío aunque como había sol, daba gusto caminar, solo cuando alguna nube tapaba el sol y corría el viento se notaba el frío.
La ruta transcurre a media ladera, entre encinas y bancales de olivos,algunos abandonados, también pudimos contemplar algún madroño, distintos tipos de setas que no conocemos y en la ladera opuesta pinos de repoblación y eucalíptus. Es el antiguo camino peatonal que unía ambos pueblos, algo abandonado en algunos tramos,con unas vistas preciosas de un angosto valle por el que fluye tranquilo el río.Ya cerca de Valero los bancales están bien cultivados, con muchos olivos y vides últimas estas en la ladera orientada al sureste.Llegados a Valero iniciamos la ruta hacia San Miguel ,pero nos equivocamos de sendero y tras ascender por un bosque de castaños el sendero se perdió , continuamos un poco mas por si lo encontrábamos y al no ver un camino cierto, decidimos volver sobre nuestros pasos y visitar el pueblo.
Valero es un pueblo pequeño, situado en un valle,con un río y varios regatos, con predominio del cultivo del olivo, la vid , árboles frutales y la miel, de hecho estaban limpiando las colmenas y los panales.
Comimos unos frutos secos sobre el puente viejo, a lado de la plaza de toros rectangular que también sirve para jugar al fútbol y regresamos por el mismo camino deleitándonos con las preciosas vistas de los angostos valles.Comimos el bocata, al solillo, a lado del puente de piedra de San Esteban.
En resumen excelente día de marcha, en el que se reincorporó el caminante que llevaba varias semanas de baja .
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Se ruega ser respetuoso con los comentarios.