DATOS RUTA: Altura: 781; Desnivel: 682; Distancia: 17,22 Km.; Tiempo: 4,37 h..
Un claro entre borrasca y borrasca nos permitió recorrer una parte de los arribes zamoranos. Llegamos a Villadepera con el cielo encapotado y un viento fuerte, nos dirigimos inicialmente a la peña Blanca, por el camino nos encontramos con alguna calicata minera, una bocamina, otra con una fuente en su interior, usada según el cartel por los pastores de la zona. Continuamos descendiendo, paralelos a un arroyo sin apenas agua y llegamos casi a la orilla del Duero.Las vista eran preciosas el tiempo esplendido, ya que el viento había barrido todas las nubes y abajo no soplaba.
Cruzamos el arroyo y nos encontramos con una contrucción en ruinas, que el cartel decía que había sido un horno minero, enfrente , al otro lado del río se veía una bocamina. abandonamos el lugar por un sendero en suave ascenso, topándonos con una cueva, utilizada desde la prehistoria, según rezaba el cartel, seguimos subiendo y llegamos a la Peña Cantigosa. Buenas vista de los arribes y del puente de Requejo, mirador con carteles de las aves de la zona e historia del puente.
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Bocamina |
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Cueva |
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Puente de Requejo |
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Molino del Cubo |
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Encinar |
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Atalaya |
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Atalaya |
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Fuente y puente rústico |
Descendimos a una vaguada por la que discurría un arroyo, donde visitamos el molino del Cubo, muy parecido a otro que vimos en Abelón, cruzamos el arroyo y por un estrecho sendero subimos hasta la carretera por la que caminamos un pequeño trecho para abandonarla por la derecha por una senda que nos condujo hasta una pista amplia, que también abandonamos por nuestra derecha por otra mas estrecha.
En un precioso encinar hicimos un alto para beber y tomar fruta y frutos secos. Seguimos hasta llegar a una zona herbosa y con muchas escobas donde pastaban una reata de yeguas de buen porte, por camino casi sin definir por la altura de la hierba y las escobas llegamos a la Atalaya de los Pueyos, magnifico mirador,espectaculares vista de los arribes, con una gran caída vertical, fotos, disfrute visual desde distintos sitios e inicio de la vuelta, por un sendero invadido en gran parte por las escobas, siempre por la ladera, al lado del río, en continuo sube y baja. El camino se convirtió en un sendero mas amplio, que llegando al pueblo había sido arreglado, siguiendo el mismo y cambiando de vez en cuando entre camino y pista llegamos a Villadepera, tras algo mas de 4 horas y 17 Km.. Junto a la iglesia nos comimos los bocatas y dimos por finalizada la jornada senderista.