DATOS RUTA: Altura: 875; Desnivel: 1.154; Distancia: 15 Km.; Tiempo: 4,10 h.
Ayer la lluvia y el viento en Castilla y León nos condujeron a la vecina Cantábria y mas concretamente en el valle de Buelna, al bonito pueblo de Cóo, para nuestra caminata semanal.
Iniciamos la ruta junto a la iglesia , adentrandonos enseguida en un bosque de castaños, hayas,robles o cajigas, como les llaman por la zona, y algún que otro acebo.El sendero algo mojado,discurre en constante subida. Al salir del bosque, atravesamos una zona con muchas árgomas o garabitas, para continuar ascendiendo hasta llegar al collado de Salce, donde soplaba un viento sur muy fuerte que traía un nubarrón cargado de agua.
En el refugio existente nos abrigamos un poco mas ,ya que el viento soplaba con intensidad y comenzamos el ascenso final, pero a media ladera, la nube nos alcanzo y tuvimos que descender hasta el refugio para guarecernos del chaparrón.Diez minutos de espera y retomamos el ascenso. Como el viento sur era tan fuerte la linea de costa estaba azul sin nubes por lo que las vistas eran espectaculares, Santander y su bahía, la costa cercana a Comillas, el valle de Buelna, Cabezón de la Sal, Brañavieja ,con mucha nieve recién caída y los Picos de Europa.
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San Felices de Buelna y canteras junto a Las Caldas de Besaya |
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Brañavieja |
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Costa por la zona de Comillas |
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Mozagro |
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Picos de Europa |
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Caballos en la línea de horizonte |
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San Felices y montañas de los valles pasiegos |
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Dos vacas tudancas |
En la cumbre junto al vértice geodésico, al que por cierto le falta el cilindro, tomamos unos frutos secos , nos hidratamos, seguimos contemplando el paisaje y ,al ver que venia otra nube que amenazaba agua, decidimos regresar sin demora. En el descenso nos topamos con ganado vacuno, caballar y un rebaño de cabras. Justo antes de coger la pista de vuelta la pueblo nos paramos a conversar, junto a una cabaña ganadera, con un paisano, quien nos informo que no nos mojaríamos , ya que el viento venía de la costa y llevaría las nubes hacia el este.A partir de aquí el camino, salvo en algunos tramos ,fue siempre por pista con muchas revueltas y se hizo algo pesado. Pasadas las 14,30 h. llegamos al pueblo y en el campo de la iglesia, donde hay una zona habilitada con mesas y barbacoas, dimos cuenta de los bocatas. Paramos a tomar café en el bar del pueblo e iniciamos de vuelta a casa.
En resumen , buen día de marcha, preciosa ruta y temperatura agradable gracias el viento sur que soplaba, que habitualmente no lleva lluvia al centro y la costa de Cantabria, que sigue siendo infinita